San Francisco en plena primavera

De jueves a domingo hemos estado en San Francisco, para mí y para mis padres era nuestra segunda vez en esta maravillosa ciudad.
El único inconveniente: el tiempo. No es tan bueno como en Los Ángeles, y por las noches hace una rasca que no veas, y eso por no hablar de la neblina que se forma en la bahía, que no te deja ver el otro lado de la costa. Pero por lo demás, puedo asegurar sin ninguna duda que San Francisco es una de las ciudades más bonitas que he visto.
Las famosas curvas de Lombard Street, que podeis ver en las fotos, tenían más flores que nunca. La última vez que visité ese lugar no tenía tantas, fue a principios de mayo.
Lo demás, todo igual, más gente y diferente hotel (menudo cambio!) pero el Golden Gate sigue en su sitio.
El último día, lo hemos dedicado a pasear por Sausalito, que es una pequeña localidad que hay al otro lado del Golden Gate, donde hay unas casitas preciosas y un nivel de vida un tanto elevado, por cierto. Allí quedamos con Marta, una amiga nuestra que fue a estudiar inglés como yo y lleva allí unos 15 años.